Volver a casa...
definitivamente ya no somos los mismos,
la vida nos ha golpeado, si,
con puños de acero
nos quito a veces hasta el aliento,
y sin embargo,
aquí estamos,
porque la misma vida
también nos trató con guante emplumado.
Volvemos al origen,
sin querer volver atrás
pero extrañando volver.
Nunca nos fuimos del todo,
no dejamos puertas y ventanas atrancadas...
quedaron levemente cerradas.
Con un empujoncito basta,
para sentirnos de nuevo como en casa.
Aunque ya no somos los mismos...definitivamente
existe en nosotros lo inmutable
lo que a pesar de todo lo que pase,
de los tiempos que vengan, del dolor y la risa,
nos hará reconocernos
en una mirada limpia, con un abrazo sincero,
dentro del bolso, debajo del brazo,
agarrado con la mano...
Siempre...un libro...
A un Club de Lectura, a las componentes Burgundianas.
Charo.
Ni de Eva ni de Adán
Estupor y Temblores
Ayer fue la reunión del Club Burgundy en el lugar elegido por nuestra magnifica anfitriona Ana. Un lugar excelente y fresquito y con una merienda impresionante, granizado para refrescar, dulces, cortesía de Juani, y una tarta de tres chocolates, un experimento increíble de la panadería donde compra habitualmente el pan Ana. Si digo de requetechupete me quedo corta. Gracias Ana! por tratarnos tan bien. Lamentablemente, para nosotras y para ella, tuvimos una baja. Esperamos la propuesta del nuevo libro a devorar de Amelie (concédenos un poquito de tu tiempo por favor).
Fue una charla muy interesante, recordando los momentos más hilarantes y divertidos, la inteligencia emocional con la que afronta sus diferentes “retos” en la empresa japonesa en la que está contratada y sus peculiares relaciones con sus superiores. Con un estilo directo y claro, con el bisturí de la palabra precisa nos disecciona la sociedad japonesa y también nos muestras sus corsés. Y por lo menos a la que esto escribe le transmite un amor por lo japonés y un deseo de conocer más.
Durante la reunión surgió una disputa, mientras un miembro del Club sostenía que la acción de “Estupor y temblores” se solapaba en el tiempo con la de “Ni de Eva ni de Adán” yo decía que eran dos etapas distintas y ajenas. Una vez comprobado (porque como Santo Tomás yo necesito pruebas para creer) he de decir que tenía razón Geo. Ambas transcurren en el mismo periodo y en “Ni de Eva ni de Adán” se hace referencia directa a que se relata la vida de trabajadora de la protagonista en "Estupor y Temblores”. Es de justicia reconocer quien se leyó el libro realmente y quien paso las páginas soñando que leía.
El camino por la obra de Amélie Nothomb ha comenzado con muy buen pie, esperamos ansiosas nuestra siguiente parada. Pronto en sus pantallas la siguiente elección, hasta entonces, ¿por qué no tratar simplemente de leer un libro?. Buena lectura.
Charo.
Ciclo - Amélie Nothomb
Casa de Muñecas - Previa a la lectura
Soy chusma ¿y qué?
Me quedo mirando con cara de tonta (por otro lado, mi cara de siempre, no te rías!) la televisión, cuando en algún programa pasan a la de las cocretas y el comete el pollo. Siento como un no se que, que se yo que me hipnotiza y no puedo cambiar de canal. Se apodera del control la parte chusma de mi cerebro. Y me dan ganas de comer pipas y escupir las cáscaras, así para el lado y sacando la lengua, chupar la sal hasta que se me queden los labios blancos, ir al frigorífico y beber directamente de la botella de zumo o que narices de la litrona bien fría y pegarme un eructo que retumbe en toda la casa. Luego, para evitar tener que lavarme los dientes, masticar chicle con la boca bien abierta, cerca del punto de desencaje de la mandíbula. En el primer anuncio, salgo rápida para el cuarto de baño, si pa’mear, y cuando vuelvo aprovecha el resto de mi cerebro para ordenar a mi mano que cambie de canal. Aparece en la esquinita superior del televisor CNN+, uys! pues acá me quedo, algún analista internacional me explicará lo de las revueltas del mundo árabe. Vuelve el estupor, ojiplatica me quedo, aparece frente a mi una casa llena de poligoneras y Berlusconianos chulos de playa. Dios mío!!! Me he quedado sin pipas!!!, ¿que escupo yo ahora? En medio de cortocircuitarme por este intríngulis, logro cambiar de canal y vuelve a aparecer la de las cocretas, uf! Así mejor, las chonis de una en una. Me entiendes?, pos claro que si.
Que va, que va, yo leo a Kierkegaard.
Charo.
Candidez
“Usted cree en esa candidez de que un mundo en el que todos leyesen, en el que todos fuesen cultos, sería mejor. Se imagina lugares como Uz en los que en cada casa hubiese una biblioteca, y que en cada taberna, un club de lectores. Y que cuando hubiese un crimen fuese con alto estilo. Que los criminales tuviesen la prosodia de un Macbeth o un Meursault”. Conversación entre el maestro del pueblo Basilio Barbeito y el Dr. Fonseca, del libro “Todo es silencio” de Manuel Rivas.
En cada casa una biblioteca y cada taberna un club de lectores, estoy convencida de que el mundo sería mejor.
Un buen dialogo, una buena conversación, lenguaje limpio y fluido. Escuchar con que pasión es descrito un libro, o un personaje, la biografía de un escritor, anécdotas curiosas de otras vidas y de la nuestra. Descubrir el brillo en los ojos de quien rememora algún pasaje leído y que algún sucedido le trajo a la memoria, o tal vez al encontrarse de frente con la viva encarnación de lo alguna vez leído. Leer, charlar sobre lo que leemos es volver a vivir tantas vidas distintas en una sola. Tantos instantes en uno solo. Sentimientos leídos, reales y vividos. Salir de uno mismo al encuentro de los demás.
Me acuerdo con nostalgia de un gran programa de televisión de mi infancia "la bola de cristal", en él aparecían una serie de fotogramas y una voz de niña en off decía "este no lee" o "este si que lee", por último aparecía un rebaño de ovejas y la voz decía "sino quieres ser como estos LEE". Eso, vamos a aplicarnos el cuento... y maldita sea... LEED!!!.
Charo.